viernes, 22 de febrero de 2008

Playa, arena y buenos amigos.


Loco, vengo recién llegando de sus 12 días locos en las cruces. Fuimos con la Daphne y el Nico y lo pasamos demasiado bien. Demasiado. Tanto que decidimos juntar 300 lucas para el próximo año ir de mochileros al sure por un mes. Somos secos.
En micro es super fácil recorrer el litoral. El único lugar que no pisamos fue el Quisco y Cartagua. Todos los demás sufrieron de nuestra presencia. Pero algarrobo es muy caro y pelo lais. San Antonio es muy cochinón y el Tabo está lleno de gente, pero lleno, lleno. La cagó.

No sé. Como que al principio igual me dió su susto loco ir solo con ellos, porque igual a la Daphne la veía rara vez en el año y al Nico lo había visto super pocas veces, aunque igual me caía bien, buena onda. Pero sin dudas fueron las mejores vacaciones con amigos que he tenido, o que me acuerdo, porque mi memoria deja bastante que desear. Lo descubrí en la playa poh, cuando la Daphne se ponía a rememorar weas del colegio y yo me acordaba de un cuarto de las cosas que contaba. Soy tan loser loco.
Ayer, antes de irnos, fuimos a los juegos, a las maquinitas, esos juegos que te tragan las monedas y en cuanto ganai un poco de plata, la vuelves a echar a la maquina para ver si la suerte te sigue acompañando... y pierdes!. Fue lo que me pasó po. Tenía contemplados 200 pesos para esas maquinas y resulta que gané. Bacán. Pero lo malo fue que el bichito de la codicia me atacó, y metí de nuevo a la maquina todo lo que habia ganado pensando que podia volver a ganar si habia ganado esa vez. Y no po. Me tragó todo lo que había ganado ¬¬. Me sentí tan loser que me fui mientras otra señora sacaba todas las monedas que yo le habia dejado listas para caer. Arg!.

Resumen: no juego nunca más a esas maquinas, y si llegase a hacerlo y ganar (notese que jamás meteré más de 200 a la maquina) no gastaré el dinero de nuevo, lo juro.

En fin. El catastro de estas chibi-vacaciones con los chicos fue bastante bueno.
La última noche fuimos a un restauran. Pedimos ave tomate mayo y ave palta. Nos sentamos en la terraza que quedaba al lado, pero al lado sin mentir, del mar, y reventaban las olas ahí mismo. Se llama "Puesta de Sol" y está a un costado de la playa de las cadenas en las cruces. Vimos una puesta de sol maravillosa y pedí una kuntsmann Bock para mi sola. Puta que es rica esa cerveza. Es la única cerveza chilena y negra que vale lo que cuesta. La otra es la Corona, pero esa igual no es tan buena como la kuntsmann valdiviana. Juro que la próxima vez que vaya a Valdivia voy a ir a esa cervecería y voy a pedir uno de esos tubos gigantes llenos de cerveza negra tan rica. (baba)

Igual debo confesar que quiero que terminen las vacaciones. Me desespero sin tener que ir a la ú a "hacer algo". De verdad lo extraño. Extraño ese quehacer cotidiano, tener dónde ir y con quien juntarse. No soy alguien solitaria ni alguien tan sociable. Me piden fuego en la playa y me pongo roja como tomate al tiro. Tengo mi lado perno loco, lo descubrí. Pero también llegar a Santiago te da como esa seguridad de estar en casa. Como que al llegar, te da la impresión de que todos quieren hablarte, jajaja. Es tan loco. O soy tan loca. No sé. No soy nadie para juzgar quien es más loco.

Lo único que no extrañé, fue el metro. Es tan húmedo como el baño recién de la ducha caliente. Lo peor loco. Y más peor va a ser cuando tenga que entrar a la ú y tenga que subirme a ese húmedo transporte todos los días.
Algo de malo tiene que haber, no?.

Siempre hay algo de malo.
Pero la vida es mejor si la vemos positivos.
Todo a la final es para mejor.
Mi tía villalemanera me dijo hace unas semanas:
"La felicidad no está en los demás, está en ti misma. No la busques, porque ya la tienes."

Y quedé palacagá.
Tiene toda la razón.
Una no puede saber qué sienten los demás.
Todo es tan subjetivo.
Una supone que la quieren porque le demuestran eso.
Pero no siempre es verdad, no siempre vale.
Por eso lo que ella dice tiene tanta razón de ser.

La felicidad no está en el otro, no la hace el estar con el otro.
La felicidad está en uno, uno tiene el poder de ser feliz.

Y en este momento suena una canción que a mi me encantaba cuando pendex.
"mmmbop" de los Hanson.
Yo estaba enamora de Zac, que tocaba la batería.
Jajaja.

Bueno, me voy, porque llegué y me transfomé en la dueña de casa y nana del hogar.
Me da mas pica eso.

En cuanto pueda me escapo de nuevo.
Gracias por leer.

:*

1 comentario:

Anónimo dijo...

trecientas lucas es mucho?
con unas ciento cincuenta la hací de una :D

yo que menos que eso mochilié hasta chiloé, fue la zorra pelá..

el próximo año nos vamos todos,po