jueves, 15 de noviembre de 2007

Rareza


Y miraría siempre tu cielo estrellado de fluorescencia azul y lámparas de almacén. Te miraría siempre con luna llena, porque es cuando más me quieres, y más te quiero. Si pudiera la guardaría en mis ojos, asi cuando me mires te acuerdes y seas. Acentúan los instintos las lunas llenas. Sólo apaga la luz y enséñame cómo ver. Llévame, viajemos. Contigo de aqui a la quebrada del ají. Yo sé que quieres quererme como tu quieres y quiero que me quieras como me quieres querer. Quiéreme. Lo haces. Lo sé. Lo hago, lo hacemos. Somos ambos en una felicidad que hace más grande tu sonrisa y mas ancho mi corazón. Menos mal que coincidimos en esta vida. Dejamos de porfiarle al destino y nos besamos sin parar hasta quedarnos dormidos en la cama de un niño. Tenía miedo, si. Ahora se que tu también lo tuviste. Pero ya ese pasado extraño quedó donde mismo. Ahora lo mejor es el presente, nisiquiera el futuro. Solo el presente de saberte presente acá y ahora. Soñándome ocho veces a la semana. Pensandote las 25 horas del día. Sintiéndote millonésimas de segundo antes de que me toques o me mires siquiera. Hablandote antes de que puedas escucharme. Viéndote antes de que pueda verte. Escuchándote antes de que hables. Fundiendome en ti como nunca antes lo hice.
Jamás.