martes, 5 de febrero de 2008

Cerro y Otras Cosas de Ayer.

Llegué al metro a las dos y media como lo habíamos acordado con las cabras que iban a asistir.
Esperé hasta las tres y nadie llegaba.

A las tres y algo, llegó la Camila en el metro y me dijo "sorry washita", después nos sentamos a esperar a la Luna y hablamos de que sería bueno comprar hierbitas.
Después llegó la Luna con su amiga Paz como a los diez minutos.
Y fuimos al cerro San Cristóbal.
Pero primero pasamos a un Lider express que hay cerca de la estación Los Leones y compramos jamón y bebestibles para el paseíto.
Cuando llegamos al cerro anduvimos en Teleférico (nunca me había subido a uno) y nos fuimos al sector Tupahue donde se hacen pic nic, ahí comimos.
Eran como las 5 de la tarde.
Pasamos todo el rato azucaradamente acostadas en un mantel floreado mirando el cielo, conversando de la vida misma y gozando de la leve llovizna que caía.
Fue bacán.
Como si nos hubieramos fumado un cañito, pero no había.


Como a las siete y tanto decidimos irnos, porque teníamos todo el trasero húmedo con el pasto. Pero igual decidimos ir de nuevo, esta vez con más gente y más organización.

Cuando ibamos bajando el cerro, me llamó el Nico y me dijo "Loca, ¿tenis plata?" le dije que sí y me dijo "Entonces vente pal bowling del shopin, estamos con la Daphne, la Male, el Diego y la Cote".
Regio, pensé, en 40 minutos estaba allá.
De más.
Bajé el cerro con las chiquillas, nos despedimos de la Luna y la Paz.
Me fui con la Camila en el metro, escuchando música y llegué pulentamente al Vespucio.
Cuando me encontré con los chiquillos me dijieron que fueramos mejor al Florida porque la pista de este bowling se había quemado o algo así.
Bueno, fuimos al Florida en patota y sacamos número de bowling.
Eramos el 48 e iban en el 21.
Les dije que fuéramos a comer algo por mientras y aceptaron todos.
Fue muy chora la tarde.
Comimos en una mesa gigante, y hablabamos y reíamos como en los años de colegio, sólo que con temas más de "grandes".
La Cote apostó un pitcher a que no hablaba de temas de la cintura para abajo por un día entero.
Perdió a los 10 minutos.
Fue super chistoso.
Le gente de las otras mesas nos miraba, porque nos reíamos demasiado fuerte y teníamos la mansa bulla.



Como los números del bowling no avanzaban nunca les dije que fuéramos a mi casa porque estaba sola y mi mamá no iba a llegar de la parcela hasta mañana, y que nos podiamos quedar y toda la buena onda. Resultó po, jajaja.

Nunca resultan las webás organizás.
Somos el grupo más extraño que hay.
Siempre nos juntamos sin querer, y cuando organizamos algo, nunca sale tan perfect como ayer.
Nos fuimos a mi casa en la E07 hablando de sexo, como siempre.
Como que siempre es el tema base de las conversaciones, no sé porqué.
La Male y el Diego me acompañaron a buscar al Pancho al condominio de la Frana, porque estaba donde el Keno, mientras la Cote, la Daphne y el Nico iban a mi casa porque la Cote no se había bañado en tres días y se fue a duchar.
Tan máximo ser como responsable de la casa, uno se siente como bien, sobre todo si están tus amigos de siempre acompañándote y bailando estúpidamente contigo.
El Nico siempre me apaña, es bacán ese hombre.
Le dije "Nico, vamos a comprar as al carro de arriba" y al tiro se entusiasmó.
Fuimos a comprar y los trajimos para comer.
Comimos, charlamos y después nos fuimos a acostar.
Yo dormí con la Cote, y los chiquillos en las otras camas que estaban desucupadas.
Lo pasamos bien loco.
Ayer fue como un día lleno de amistad, jajaja.
Me gustan esos días, son como llenadores, como... mmm, no sé.
Especiales.
Ricos, pero ricos de una riqueza especial.



Hoy día me toca ir a ver a la Frana, lo tengo agendado.
Ojalá esta mujer se acuerde que en eso habíamos quedado.
Si se le olvidó, le diré que venga ella a mi casa.
Ahora debo asear mi hogar.

Hasta la próxima entrada ávidos lectores.

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