lunes, 7 de noviembre de 2005

Borrador... ?

Henos aquí, de nuevo parados en estos podios y diciendo discursos finales. De ésos que nos marcan a algunos y nos indiferencian a otros. Pero de todas formas siempre algo queda.
No comenzaremos con un "hemos terminado una etapa importante de nuestras vidas" o un "siempre los recordaremos, porque han sido ustedes...". No. Tampoco. Nunca tan trillados, ¿verdad?. Pero algo hay de razón en esos discursos que al final todos dicen lo mismo de una u otra manera: Definitivamente, el colegio fue la base para nuestro porvenir. Y como dijo Mafalda: "¡No permitiré que me decidan el porvenir!". Porque claro, nadie puede decidir tu futuro a menos que seas tu mismo, pero hay quienes sí pueden guiarte por el mejor camino. Los profes, que siempre te inculcaron hábitos con sus tareas y trabajos (ésos que tanto odiamos algunas veces, sí ésos mismos, ¿se acuerdan de las tareas eternas de primero medio?); tutores y hasta incluso los ausiliares, ésas personas bondadosas que siempre te saludaban y te despedían con una sonrisa; ellos quienes te daban el agüíta de hierbas cuando te dolía la panza. ¡Cómo olvidarlos!.

(¡ay, no sirvo para hacer discursos! :s)


to be continued... (igualito que volver al futuro)

1 comentario:

gabriel élansson dijo...

wow
es que eres todo un caso chica lista!
lo discursos no tiene porqué ser reformaaales
pienso que igual podría ser parte de uno lo q escribiste como para darle su cuota de alegría y no esas típicas palabra qué a veces sólo buscan un poco de litros en lágrimas que secar en el suelo del salón donde todos se graduarán...
besote!