miércoles, 13 de diciembre de 2006

Odeur.

Tu aroma me acompañó un largo rato luego de tu partida. Se quedó porque se lo pedí. No sabía cuándo volvería a verte, por eso lo hice. Quería tenerte un ratito más conmigo antes de que se fuera contigo, y tal vez no te volviese a ver en un largo tiempo. Como antes.

Me acompañó. Dormí con el. Pero al despertar ya no estaba. El sueño lo espantó de madrugada. Lo sé porque aún siento la escencia. Se fue contigo, pero se quedó un rato.

Your fragance always was important for me. For that reason I take a deep breath when I feel your presence in my personal space. The smell helps me to remember you. To remember. This helps me to get back beauty moments that this memory of shit that i got use to forget.

Es cuándo no hace falta que me reprochen lo que no hice porque de eso se encargan los aromas que tanto me gustan. No es que sean muchos, pero en este momento son dos lo que se me vienen a los sentidos.

El primero es una especie de mezcla extraña pero deliciosa. Es el olor de la comida que salía de las ollas de mi abuela Adela Adriana y que, por alguna extraña razón, también está en un lugar de la carretera hacien el norte, que cuando la cruzamos en auto con mi familia decimos "aquí siempre hay olor a comida..." y yo suspiro hondo, lento, y trato de saborear la comida de mi Adela que nos dejó sin ella querer irse, y sin enseñarme a hacer las mermeladas que cuando salían de su cocina, tanto me gustaban.

El segundo aroma es menos escaso pero, a veces, más esquivo. Se trata de una mezcla aún más única que la anterior. Tabaco, café y tu perfume. Este último creo que cambia en ocaciones. Algunas veces huele más a jabón o detergente, pero de alguna manera siempre logra cautivarme. Pero el tabaco nunca se va, y el lo que hace a esa combinacion tan especial. Yo creo que sin el olor a cigarrillo la mezcla no sería lo mismo.

¡Si pudiera guardar esos olores, esos aromas, para que me acompañen, en una botellita y por el resto de mi vida!. ¡Si pudiera hacerlo y abrirla cada vez que sienta que las fuerzas se me desvanecen!.

Pero no puedo, asi que lo que me resta es pedirle que se quede esta noche. Para no sentir tanto tu no-prescencia acá conmigo.

Ya que solo tu puedes darma el unico aroma que es conseguible para mi ahora... ¿me lo prestarías por esta noche?. Solo un ratito, no más, solo hasta que me duerma y después te lo llevas calladito para no despertarme, ¿me harías ese favor?.

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