martes, 26 de octubre de 2010

De ti.

Si pudiera filtrar mis sueños de la realidad, no cambiaría nada.

domingo, 24 de octubre de 2010

Vuelve.

La primera vez que lo vi, también fue la primera vez que audicionaba para algo en mi vida. Recuerdo que cuando salimos del ese primer ensayo, y con Álvaro caminamos en vez de tomar el metro (lo hacemos para conversar mejor), le dije "Él tiene un aura especial, un quéséyo" de esos que te hacen querer saber el nombre, qué hace, de donde vino y para dónde va. No le dije nada más porque suele pasar que mientras más gente sabe lo que uno está sintiendo, se hace real, cada vez más tangible. Pero resulta que ya es un poco tarde para eso.

Me fui un mes a pasear por Europa. Me encargaron de todo, desde una coca cola de España (una amiga), magnetos para el refrigerador(mi abuela), un whisky de Escocia (mi padre) hasta piedritas de cada lugar que visitaba (él). Mientras me llenaba el muro de facebook con vuelve's, yo me debatía entre tirar con mi compañero de habitación (y sufrir las consecuencias que eso atraía) y el pensar constantemente en esos insistentes posts que copaban toda una pantalla, como prometiéndome algo lindo y cálido en Chile. Opté por lo último que parecía mucho más prometedor y me dediqué a ignorar rotundamente a mi compañero.
Cuando volví al país no hubo mayor diferencia de la que había cuando me fui. Como si el tiempo realmente no hubiese pasado, incluso, como si hubiese habido un retroceso. Hubiera querido una recepción más cariñosa, sobre todo de parte de él. "Estoy aburrida Paty, yo le paso sus piedritas y me olvido". Me olvido. Claro, huye. Siempre lo mismo. Pero es que tal vez... no, no quiero empezar con los talveces ni quizaces ¿para qué? ¿para amargarme la vida? Es muy corta para eso. Debería concentrarme en hacer mis cosas bien y dejar de buscar su mirada en las presentaciones, dejar de querer que me abrace siempre y dejar de soñar estupideces (dicen que cuando soñamos, en ese estado de inconsciencia se manifiestan a través de los sueños nuestros más profundos deseos). Me molestan algunas actitudes, como que me agarre para el huebeo diciendo la palabra "amor" cada vez que puede. Yo no pretendo quedar como bruja histérica, ni nada de eso, es solo que me molesta porque para mi no es un chiste tener que reprimir ciertas ganas, cuando me pasan cosas por alguien. Me es extremadamente difícil.

Pensándolo bien ¿por qué me he estado reprimiendo? ...si la vida es tan corta como creo yo ¿no debería hacer completamente lo opuesto a lo que he estado haciendo? Esperar a que algo pase por obra y gracia del Espíritu Santo es como esperar que la Tierra deje de girar (que por cierto, seria una catástrofe atroz según Discovery Channel).
Ok, lo logré. Una vez más no sé qué hacer. Si estáis leyendo esto no me aconsejéis, porque estoy segura que será para peor. Ya tengo bastante con mi mentalidad de mujer hormona-dependiente como para que me llenen aún más la cabeza con datos para revolver mis senti/pensa-mientos. La vida debería ser más fácil. Una debería nacer, crecer, reproducirse y morir. Fácil. Como te enseñan en los libros de ciencias naturales cuando uno es pendejo. No te advierten que hay muchas otras cosas entremedio que hay que hacer, sentir y vivir.

ADVERTENCIA: El amor puede producir calores al corazón, irracionalidad, alucinaciones en estado de conciencia, insomnio, pérdida de la razón y sensaciones extrasensoriales maravillosas. Es de su exclusiva responsabilidad. Úsese y manéjese con precaución (o sin ninguna).