jueves, 28 de febrero de 2008

Fantábula

Debo decir que el lunes fuimos con el Álvaro a carretear y conocí al Tim.

Con él llevábamos meses hablando por msn (cosa super loser, pero común en estos días) y el domingo me invitó a Ñuñoa al cumpleaños de un amigo. Me teñí el pelo naranjo y fui. Le pregunté a mi amigo "¿me veo muy panqueta?" y me respondió "no, te veís como artista". Me gustó.

Lo pasamos bien con el Gordo. Había tanta gente artista que fue como super relajao y rico compartir con ellos. El Tim es más simpático de lo que pensé, y nos fuimos volando bajo por historias banales de leyendas chilotas y amazónicas de américa del sur y otras voladas victimas de la hierba paraguaya.

Fumamos como carretoneros y no sé si me curé o me volé muy heavy, pero no dormí bien cuando el Felo me fue a buscar (conste que se ofreció).

Transpiraba y me despertaba a cada rato.
A la mañana siguiente todavía tenía el sabor pastoso de la hierba en mi boca.
Me dolía la cabeza y la garganta.
Por eso no se bien qué cresta me pasó.
Si fue curadera o volá extrema.
O ambas.

Mas encima como que me estoy enfermando de nuevo.
Rinitis crónica.
La odio.
Es tan inoportuna como desagradable.
Asi que me drogo con mil paracetamoles diarios.
(Mentira, uno cada ocho horas).

En fin, otra cosa mariposa.

Hoy pasó algo muy extraño en la vida de Catalina.
Fue con Jaime a su Universidad.
A buscar certificados. Pero no dan hasta el 3 de marzo.
Paja, el manso pique y para nada.
Asi que fue a revelar las fotos del verano.
Tenía dos rollos. Uno de la playa. Otro muy equis.
El de la playa tenia fotos del cementerio, cuando fue con sus tías a ver a sus abuelos (que yacen juntos bajo tierra), y fotos de la playa, efectivamente.
El otro, tenía fotos de hace 6 o 5 años atras.
De Cuncumén, un pueblo en el que su padre trabajó durante algunos meses y que visitaron con su familia en cierta oportunidad.
Fue extraño verlos como "familia".
Todos felices. Todos unidos.
(O aparentarlo serlo).

Me hizo reflexionar.
Cuando una está a 64 días de cumplir veinte se empieza a cuestionar su vida y las cosas que ha echo. Y por sobre todo las que no ha echo.
Porque si. Mira, uno escucha al Rumpy por ejemplo, y escucha todo tipo de pelotudeces de venganza, pasiones desatadas en oficinas y amoríos imposibles.
Pero yo me pregunto ¿para qué tanta parafernalia con esto del amor, si es tan simple como quererse y punto?.
¿Para qué poner nombre a algo que surge de la nada, vive en la nada y se va a la nada algún día?.

Yo creo en el karma, en la reencarnación. No en la "vida eterna".
Eso de la Biblia está tan censurado, tan coartado por los que la editan, que ya no sé si creer en Dios, o Buda, o Alá, o en Zeus, o cualquier dios pagano que tal vez ni exista.
La Iglesia debería ser siempre una sola. En comunión con todo y todos.
Debería existir una religión universal, donde Dios no sea amor, sino que lo signifique en toda su inmensidad. Dónde no existan pecados capitales, sino donde todas las emociones sean constructivas para las personas (el otro día ví un documental donde decían que no hay emociones destructivas, que todas con control pueden ayudarnos a ser personas más justas, nobles y mejores).


(abre paréntesis)

Siempre evito hablar de religión y politica.
Encuentro que son temas muy lateros.
Pero de vez en cuando me sale el lado Kamikaze.

(cierre paréntesis)

Me fui en la mansa volá.
Si ofendí a alguien, perdón.
A ese alguien le digo que esto es solo un ensayo de lo que se denomina mi pensamiento.
No necesariamente pretendo cambiar el suyo, pero si le hice reflexionar acerca de algo, entonces mi propósito está cumplido.

Ahora me voy.

viernes, 22 de febrero de 2008

Playa, arena y buenos amigos.


Loco, vengo recién llegando de sus 12 días locos en las cruces. Fuimos con la Daphne y el Nico y lo pasamos demasiado bien. Demasiado. Tanto que decidimos juntar 300 lucas para el próximo año ir de mochileros al sure por un mes. Somos secos.
En micro es super fácil recorrer el litoral. El único lugar que no pisamos fue el Quisco y Cartagua. Todos los demás sufrieron de nuestra presencia. Pero algarrobo es muy caro y pelo lais. San Antonio es muy cochinón y el Tabo está lleno de gente, pero lleno, lleno. La cagó.

No sé. Como que al principio igual me dió su susto loco ir solo con ellos, porque igual a la Daphne la veía rara vez en el año y al Nico lo había visto super pocas veces, aunque igual me caía bien, buena onda. Pero sin dudas fueron las mejores vacaciones con amigos que he tenido, o que me acuerdo, porque mi memoria deja bastante que desear. Lo descubrí en la playa poh, cuando la Daphne se ponía a rememorar weas del colegio y yo me acordaba de un cuarto de las cosas que contaba. Soy tan loser loco.
Ayer, antes de irnos, fuimos a los juegos, a las maquinitas, esos juegos que te tragan las monedas y en cuanto ganai un poco de plata, la vuelves a echar a la maquina para ver si la suerte te sigue acompañando... y pierdes!. Fue lo que me pasó po. Tenía contemplados 200 pesos para esas maquinas y resulta que gané. Bacán. Pero lo malo fue que el bichito de la codicia me atacó, y metí de nuevo a la maquina todo lo que habia ganado pensando que podia volver a ganar si habia ganado esa vez. Y no po. Me tragó todo lo que había ganado ¬¬. Me sentí tan loser que me fui mientras otra señora sacaba todas las monedas que yo le habia dejado listas para caer. Arg!.

Resumen: no juego nunca más a esas maquinas, y si llegase a hacerlo y ganar (notese que jamás meteré más de 200 a la maquina) no gastaré el dinero de nuevo, lo juro.

En fin. El catastro de estas chibi-vacaciones con los chicos fue bastante bueno.
La última noche fuimos a un restauran. Pedimos ave tomate mayo y ave palta. Nos sentamos en la terraza que quedaba al lado, pero al lado sin mentir, del mar, y reventaban las olas ahí mismo. Se llama "Puesta de Sol" y está a un costado de la playa de las cadenas en las cruces. Vimos una puesta de sol maravillosa y pedí una kuntsmann Bock para mi sola. Puta que es rica esa cerveza. Es la única cerveza chilena y negra que vale lo que cuesta. La otra es la Corona, pero esa igual no es tan buena como la kuntsmann valdiviana. Juro que la próxima vez que vaya a Valdivia voy a ir a esa cervecería y voy a pedir uno de esos tubos gigantes llenos de cerveza negra tan rica. (baba)

Igual debo confesar que quiero que terminen las vacaciones. Me desespero sin tener que ir a la ú a "hacer algo". De verdad lo extraño. Extraño ese quehacer cotidiano, tener dónde ir y con quien juntarse. No soy alguien solitaria ni alguien tan sociable. Me piden fuego en la playa y me pongo roja como tomate al tiro. Tengo mi lado perno loco, lo descubrí. Pero también llegar a Santiago te da como esa seguridad de estar en casa. Como que al llegar, te da la impresión de que todos quieren hablarte, jajaja. Es tan loco. O soy tan loca. No sé. No soy nadie para juzgar quien es más loco.

Lo único que no extrañé, fue el metro. Es tan húmedo como el baño recién de la ducha caliente. Lo peor loco. Y más peor va a ser cuando tenga que entrar a la ú y tenga que subirme a ese húmedo transporte todos los días.
Algo de malo tiene que haber, no?.

Siempre hay algo de malo.
Pero la vida es mejor si la vemos positivos.
Todo a la final es para mejor.
Mi tía villalemanera me dijo hace unas semanas:
"La felicidad no está en los demás, está en ti misma. No la busques, porque ya la tienes."

Y quedé palacagá.
Tiene toda la razón.
Una no puede saber qué sienten los demás.
Todo es tan subjetivo.
Una supone que la quieren porque le demuestran eso.
Pero no siempre es verdad, no siempre vale.
Por eso lo que ella dice tiene tanta razón de ser.

La felicidad no está en el otro, no la hace el estar con el otro.
La felicidad está en uno, uno tiene el poder de ser feliz.

Y en este momento suena una canción que a mi me encantaba cuando pendex.
"mmmbop" de los Hanson.
Yo estaba enamora de Zac, que tocaba la batería.
Jajaja.

Bueno, me voy, porque llegué y me transfomé en la dueña de casa y nana del hogar.
Me da mas pica eso.

En cuanto pueda me escapo de nuevo.
Gracias por leer.

:*

martes, 5 de febrero de 2008

Cerro y Otras Cosas de Ayer.

Llegué al metro a las dos y media como lo habíamos acordado con las cabras que iban a asistir.
Esperé hasta las tres y nadie llegaba.

A las tres y algo, llegó la Camila en el metro y me dijo "sorry washita", después nos sentamos a esperar a la Luna y hablamos de que sería bueno comprar hierbitas.
Después llegó la Luna con su amiga Paz como a los diez minutos.
Y fuimos al cerro San Cristóbal.
Pero primero pasamos a un Lider express que hay cerca de la estación Los Leones y compramos jamón y bebestibles para el paseíto.
Cuando llegamos al cerro anduvimos en Teleférico (nunca me había subido a uno) y nos fuimos al sector Tupahue donde se hacen pic nic, ahí comimos.
Eran como las 5 de la tarde.
Pasamos todo el rato azucaradamente acostadas en un mantel floreado mirando el cielo, conversando de la vida misma y gozando de la leve llovizna que caía.
Fue bacán.
Como si nos hubieramos fumado un cañito, pero no había.


Como a las siete y tanto decidimos irnos, porque teníamos todo el trasero húmedo con el pasto. Pero igual decidimos ir de nuevo, esta vez con más gente y más organización.

Cuando ibamos bajando el cerro, me llamó el Nico y me dijo "Loca, ¿tenis plata?" le dije que sí y me dijo "Entonces vente pal bowling del shopin, estamos con la Daphne, la Male, el Diego y la Cote".
Regio, pensé, en 40 minutos estaba allá.
De más.
Bajé el cerro con las chiquillas, nos despedimos de la Luna y la Paz.
Me fui con la Camila en el metro, escuchando música y llegué pulentamente al Vespucio.
Cuando me encontré con los chiquillos me dijieron que fueramos mejor al Florida porque la pista de este bowling se había quemado o algo así.
Bueno, fuimos al Florida en patota y sacamos número de bowling.
Eramos el 48 e iban en el 21.
Les dije que fuéramos a comer algo por mientras y aceptaron todos.
Fue muy chora la tarde.
Comimos en una mesa gigante, y hablabamos y reíamos como en los años de colegio, sólo que con temas más de "grandes".
La Cote apostó un pitcher a que no hablaba de temas de la cintura para abajo por un día entero.
Perdió a los 10 minutos.
Fue super chistoso.
Le gente de las otras mesas nos miraba, porque nos reíamos demasiado fuerte y teníamos la mansa bulla.



Como los números del bowling no avanzaban nunca les dije que fuéramos a mi casa porque estaba sola y mi mamá no iba a llegar de la parcela hasta mañana, y que nos podiamos quedar y toda la buena onda. Resultó po, jajaja.

Nunca resultan las webás organizás.
Somos el grupo más extraño que hay.
Siempre nos juntamos sin querer, y cuando organizamos algo, nunca sale tan perfect como ayer.
Nos fuimos a mi casa en la E07 hablando de sexo, como siempre.
Como que siempre es el tema base de las conversaciones, no sé porqué.
La Male y el Diego me acompañaron a buscar al Pancho al condominio de la Frana, porque estaba donde el Keno, mientras la Cote, la Daphne y el Nico iban a mi casa porque la Cote no se había bañado en tres días y se fue a duchar.
Tan máximo ser como responsable de la casa, uno se siente como bien, sobre todo si están tus amigos de siempre acompañándote y bailando estúpidamente contigo.
El Nico siempre me apaña, es bacán ese hombre.
Le dije "Nico, vamos a comprar as al carro de arriba" y al tiro se entusiasmó.
Fuimos a comprar y los trajimos para comer.
Comimos, charlamos y después nos fuimos a acostar.
Yo dormí con la Cote, y los chiquillos en las otras camas que estaban desucupadas.
Lo pasamos bien loco.
Ayer fue como un día lleno de amistad, jajaja.
Me gustan esos días, son como llenadores, como... mmm, no sé.
Especiales.
Ricos, pero ricos de una riqueza especial.



Hoy día me toca ir a ver a la Frana, lo tengo agendado.
Ojalá esta mujer se acuerde que en eso habíamos quedado.
Si se le olvidó, le diré que venga ella a mi casa.
Ahora debo asear mi hogar.

Hasta la próxima entrada ávidos lectores.

sábado, 2 de febrero de 2008

Conspiración

Hoy el mundo conspiró en mi contra. A las cinco de la tarde nos ibamos a juntar con el Jaime a charlar de la vida, en el mol Florida. Quedamos en que nos veríamos en la boletería del Metro Mirador, y ahi estaba yo a las cinco de la tarde. Me fue a dejar el Felo, mi mamá y el Pancho en el auto, porque como ahora el Felo tiene licencia ellos iban a pasear al cajón del Maipo a comerse un mote con huesillo en el camino y a otras cosas que no sé que son porque no fui para juntarme con el Jaime.

Y bueno. Lo esperé media hora y no llegaba. Lo llamé de un telefono público y me dice "no puedo, estoy pal pico de enfermo". Me dió rabia, pero no tanta, le corté y llamé a la casa de la Carol. La mamá me dice "no Cata, se fue al shopin, al vespucio". Entré al Florida Center y de allá llamé a la Carol que me dice "no Cata, me fui a Quinta Normal con el Carlos, llama a la Daphne ella está en su casa". No la llamé. Me dió rabia estar sola en el mol, sin haber comido nada en todo el día, y a las 5 y tanto de la tarde. Fui a comprarme unas toallas para la playa (a eso también había ido al mol), y después de el dos por uno en toallas que encontré en Almacenes Paris, me fui a tomar el colectivo a Curtiduría para ir a ver a la Daphne.

Me obligué a caminar hasta Gerónimo y llamé a la puerta de la casa de mi amiga. Nada. Llamé de nuevo, y alguien se asomó fugazmente por la ventana del frente. Al rato salió su abuelo, el Toño. "no, la Daphne anda en Chambala, en las Viscachas". Me fui a mi casa loco. No iba a seguir paseandome en vano por las calles, y eso que podría haber ido donde la Frana, pero estaba aburrida y si la Frana no estaba me iba a deprimir por esta conspiración sin-querer-queriendo de mi entorno directo. Caminé de la casa de Daphne a la mía. Y cuando llegué por fin, me di cuenta de que no tenía llaves.
Tan estúpida.

Mi familia en el Cajón del Maipo y yo afuera de mi casa, sin llaves y con el candado de la puerta puesto. Traté de abrir la puerta del portón por abajo pero es imposible.

El Tritón por el otro lado, me lamía infinitamente la mano que asomaba por abajo para poder abrir el portón, pero no funcionó.

Al final fui donde el vecino de atrás y le dije "sabe Don Domingo, me quedé afuera, ¿sería tan amable de prestarme una escalera para pasarme por la pandereta?" y el viejito me ayudó.

Yo con senda bolda de Almacenes Paris y un jugo de naranja de litro y medio en el brazo, y el banano con mi documentación pasandome a duras penas por la pandereta de la casa del vecino.

Qué vergüenza Catalina por Dios. Al fin, cuando me pasé y le dije "muchas gracias" a Don Domingo, me dispuse a entrar a mi casa. TODO CERRADO. Me frustré. ¿Cómo es posible que no pueda entrar a mi propia casa?.

Ahora entiendo porqué no nos han robado nunca. Es más díficil entrar a la casa que salir de ella. Después de empujar todas las ventanas para ver si alguna estaba suelta, o a medio abrir, por fin me dí cuenta de que a la ventana de mi mamá le faltaba un vidrio.
La abrí y entré.

Pensé: Hoy el mundo conspiró en mi contra.