jueves, 31 de enero de 2008

Antibiotics

Se busca antibiótico contra el desamor y otros dolores corporales.
El otro día que fuimos a carretiar con los chiquillos, no me faltaron los antibioticos que se tambaleaban por ahí como moscas aturdidas. "Eris una mina súper guapa" me decía el Felipe, un cabro de 22 años que no volveré a ver en millones de años. "Bailemos, preciosa" me dijo otro pelado que no sabía bailar salsa y que deseché por pegote. La verdad es que solo quería pasarlo bien, aunque el barman hubiera sido un tipo que me comí hace dos años, y se hiciera el lindo con la cerveza que compré, aunque me veia demasiado bella esa noche, aunque mis amigos trataran de subirme el ánimo, yo solo estaba ahi por mí. Para YO sentirme bien. Para saber que aún se puede ser.

Anyway, i just want come back to be myself by the necessary time.

Sigo pensando en que no serán pocas las veces en que desearé marcar tu número y saber ALGO. Pero hasta ahora realmente, ésta sobredosis se me está pasando. El tiempo que gastaba antes, escuchando música, caminando, fumandome un cigarro, volándome sola en los suburbios de Santiago al compás de una buena conversación, todo eso y más. Todo lo que volveré a hacer. De nuevo. Como en Stand By, Stand by waitin' just for the right sir.

Nothing else.

miércoles, 30 de enero de 2008

Delirios de una noche de verano.

Eres alguien que merece demasiado. Tal vez por eso esperas demasiado. Tal vez por eso no fue suficiente. No fue posible y bueno, qué más dá. Recuerda que siempre, siempre hay alguien para uno, no el "perfecto", sino que el echo a la medida justa. Y cuando se cierra una puerta, siempre se abre una ventana. Pero es importante saber ver lo que nos rodea, y no cerrarse a las posibilidades, porque para empezar a vivir la vida no hace falta nada. Para disfrutarla solo hace falta estar vivo. Entonces yo me pregunto. ¿Para qué sufrir viviendo sentimientos que ni siquiera podemos describir en palabras?. ¿Para qué mostificarse pensando en personas en las que nos forzamos a olvidar, siendo que si nos esforzamos para olvidar, más recordamos?.
Por eso yo les digo ahora y aquí, a todos aquellos que lean este delirio incesante de cosas que tal vez sean producto de la fiebre nocturna que me aqueja hace ya varios días; les digo que más bello es el amor vivido que el dolor por lo perdido. Y por la cresta que me salió derrepente esa frase, porque en verdad tenía pensado escribir cosas nada que ver. Pero en fin.
Sé que soy capaz de más. Sé que la vida da demasiadas vueltas. De-ma-sia-das.
Y sé que soy una mina súper interesante y linda. Y no es por egocéntrica ni mucho menos, de echo, si no fuera porque hubo aquel que supo valorarme y confiar en mí, tanto como para llamarme todos los días por teléfono y contarme sus historias y sentimientos, y responder mis preguntar y todo eso; si no fuera por eso, todavía seguiría pensando en que soy la engendra más fea y repulsiva de este planeta.
Por eso, gracias. Gracias por hacerme ver que realmente puedo ser capaz de gustar, amar, decear, sufrir, reir, gozar, sentir, y vivir cosas bellas mientras crea y esté segura totalmente de que soy única, perfecta, y echa a la medida para alguien allá afuera, lejos, o quizás muy cerca.

Quién sabe. Ahora solo seré yo, y yo. Nadie más.
For a while.

miércoles, 23 de enero de 2008

CarnavaL.

Loco, ayer llovió alegría, color y danza, y yo estuve ahí.
Fue lo mejor, hace tiempo que no bailaba y me drogaba tanto con tanto júbilo. Y nadie nececitó mucho para ser feliz y gozar al son rock-pop de los Balayeurs. Estaba en primera fila, pero no fue suficiente. Cuando con las chiquillas por fin vimos a Luciano al otro lado de la reja, lo llamamos y nos pasó al sector más VIP que había. Loco, fue genial. Bailamos todavía más, todavía con más ganas. Saltamos más alto, y gritamos más fuerte. Fue la mansa experiencia. Yo de verdad no soy fanática de los Balayeurs, pero puta que te hacen gozar cuando vienen. Y vienen justo cuando las cosas son gratis y el metro es el más caro de la vida. Pero importa poco, porque la experiencia es como de otro mundo. En ese momento todos son tus amigos, todos están ahí para vibrar, saltar, gritar, y corear contigo, aunque uno no tenga ni puta idea de lo que la cantante te hace repetir. Importa poco, porque al final siempre terminas diciendo "Otra! Otra! Otra!"

sábado, 19 de enero de 2008

Muy bien.

Esto se acabó. Ahora voy a jugar a la cabra grande, coolísima y que sabe hacer sus cosas sola.
Creo que es la oportunidad máxima para hacer las cosas que no hice mientras estuvimos juntos.
Ya fuera por falta de tiempo, u otra cosa que no sé lo que sería pero es.
No cambiaré mi forma de ser, ni mi estilo. Si no que lo voy a potenciar y esto es lo que haré:

*Estudiar para el exámen de conducir.
*Dar exámen de conducir y lo pasalo.
*Ir a bailar a discoteques y tomar en pubs.
*Caminar por providencia escuchando música o fumando un cigarro.
*Ir al cerro San Critóbal, hasta la Virgen.
*Ir al cerro Santa Lucía, hasta la cima.
*Ir al Bellas Artes un domingo por la mañana y después yacer en el Parque Almagro toda la tarde con un brownie de chocolate y un jugo de piña helado.
*Ir a Lastarria y sacar fotos.
*Sacar muchas fotos.
*Usar ropa que me haga ver mina.
*Ver a toda la gente que no ví a menudo durante el año.
*Ir a la playa
*Bajar ocho quilos.
*Correr y caminar más.
*Ser, sin restricciones.

Y por sobre todo: volver a confiar en que soy "perfecta" para alguien.

In da strit...

Hoy salí con gordísimo a recorrer las calles de Santiago. Siempre me sirve el gordo para los problemas del corazón. Es como una especie de sensei en materias filosóficas de la vida misma.

Yo no sé, la vida me lo puso en el camino así como de casualidad. Casi como por arte de magia lo dejó caer en el cumpleaños de la Male hace dos años atrás, cuando yo andaba súper apenada porque mi abuelo estaba en coma en el hospital. Y resulta que de mi vida no se ha movido, aunque olvidé por completo su cumpleaños el 5 de enero, aunque a veces pasan meses sin vernos y aunque no lo llame por largos periodos de tiempo, ni el a mi.
Igual no más siempre está cuando más lo necesito, y lo mejor es que me hace un tiempo en su agenda (ahí entre el almuerzo con el compositor bohemio y la presentación de coro) y más encima me dice "no te preocupís de la hora gorda, cuéntame no más" y yo me pongo a hablar como loro, como le hablo a muy poca gente, y le digo que me acompañe a comprarme un autfit nuevo, para innovar un poco (pantalones medios pitillos negros, bien rockers, y cuatro poleras tipo musculosas de diferentes colores, bien rockers también para combinar con el pantalón). Más patuda que yo, persona no hay.

"De verdad que no sé qué fue lo que hice mal. De verdad que no sé porque pasó esto. Cumplimos 5 meses de lo más bien y de repente me cita y me dice que no, que se acabó porque ya no me quiere como pareja, sino como persona. Yo no sé. Si yo también lo quiero demasiado como persona y como pareja yo siempre traté de demostrarle lo que sentía por él, si algo hice mal, no sé porque no me deja intentar enmendarme. Lo peor es que sé que no me va a dejar y todavía tengo muchas dudas que aclarar, preguntas inconclusas que en ese momento no salieron porque simplemente quedé en estado de shock, no sabía qué hacer, ni decir... ahora no me responde e-mail, me borró de msn, como si los cinco meses hubieran sido nada para él, o al menos esa impresión me da, por eso necesito hablar con él, cuando los ánimos estén más calmados, pero pronto, definitivamente... y eso pos gordísimo... así estoy: con mi pena en una mano y las preguntas en la otra y no se cuál pesa más. No se puede olvidar con tantas preguntas rondándole a una la cabeza. Así no se puede. Así no... Y lo quiero, no se si es lo mejor o lo peor, pero lo quiero...".

Me miró un rato y me dijo.

"Eres hermosa gorda, de todas las maneras... ¿sabes? a veces los hombres pensamos demasiado las cosas y hacemos estupideces... las mujeres están más conectadas con sus sentimientos y saben lo que sienten, nosotros no, somos más tontos, nos dejamos llevar por la química, y cuando por fin descubrimos lo que sentimos, pensamos que se acabó, nos da miedo y hacemos tonteras que pensamos que están bien..."

Ahí me dieron ganas de llorar, pero no lo hice.

El pie de limón del Melinka estaba delicioso, no dejé miga en una cuadra a la redonda, y el jugo de melón también estaba delicioso. Él invitó. Me sentí mal por haber olvidado su cumpleaños. Le iba a comprar un mantecol de esos gigantones. Pero después también se me olvidó, porque corrimos a su presentación de coro en una Universidad y después me tuve que ir a la fiesta que nunca tuve.

Es grande el gordo. Por eso ahora será mi único, el inigualable.

Un Auténtico Gordísimo.

martes, 15 de enero de 2008

Caput.

Siempre me dije que si terminabamos, nada iba a ser en mala. Pero en verdad, nunca me puse en el papel de hacerlo de verdad. No es que con eso me refiera a que lo hicimos "en mala", pero "en mala"-me dolió. Y cómo no. En ese rato que estuvimos en esa banca, no pude dejar de pensar en todas las veces que me besaste, me abrasaste, o todas las que decee quedarme a solas contigo. En todas las cosas que tenía planeadas, los viajes a la casa de mi tía (no alcancé a decirte que estabamos cordialmente invitados, y gratis) a Villa Alemana, que ya no podré ir más a tu casa, ni a verte, ni a jugar con Favio, no compartiré nada más contigo. No podré demostrarte nada más del amor que siento. Pero qué mas da. Sé que será difícil. Sé que lo es, en este momento, pero lo que no te mata, te hace más fuerte... ("vamos cata, sé fuerte")

Me he repuesto de varias desiluciones amorosas, por decirlo de algún modo. Espero que esta no sea la exepción. Espero. Espero.

(Te?) Espero...

...

Caminé lejos de la plaza por casi media hora, por Gerónimo hacia abajo, abajo, abajo, bien abajo, bien lejos. Lloraba, lloraba como nunca quise llorar en público, pero menos mal que no tenía público. Me dolían los pies (exelente, a pleno sol, en pleno verano, con arpargatas y la cara llena de mocos) y nadie me dijo nada. Sollocé, y grité. Luego se acabaron las lágrimas y sólo caminé. No había nadie en la casa de la Daphne.
El matías.
No contestaba el teléfono. "No pierdo nada con ir y ver si está...". Caminé demasiado. Pero no dolía. Ya no dolía. Es gracioso como los sentidos se nublan cuando hay otro dolor más grande que todo lo demás.
Lo llamé a la puerta. De adentro se escuchaban sus hermanos "dile que no está oh, mira es una mina, dile que no está". Al rato bajó las escaleras (lo escuché) y salió. Me vió y me dijo "¿Te patió muer?". No tuve necesidad de responderle. Creo que mi cara decía todo lo que necesitaba expresar en ese momento. "Mi Catita", me dijo, y me abrazó. Lloré un poco sobre su hombro. "Acompañame a la casa de la Carol, porfa" le dije. "Pero muer, mirame, ni me he bañado". "No importa, acompañame". Y no siguió pensándolo. Entró a su casa, me quedé afuera. A los dos minutos salió con un banano de colores y me dijo "ya muer, vamos".
La Carol, a la que había llamado en cuanto me fui de la plaza, me estaba esperando el Enrique Olivares con Avda. La Florida (todo eso caminé, y más hasta su casa), y cuando la ví, más pena me dió. Ahora recordé la primera vez que te besé, me besaste y nos besamos. Esa vez en la casa de la Cote. No sé porqué, si la Carol no tenía nada que ver con eso. En fin.
Esperamos a la Daphne. Llegó desde las Viscachas a verme, en micro, y con una mochila pesadísima. La ví y me puse a llorar de nuevo. Me carga ser así, tan mujer, tan hormonal. Cómo me gustaría no empezar a extrañarte ahora mismo. No pensar en todas las veces que me dijiste que me querías mucho, y las que yo te lo dije a ti. Cuando te dije te amo, y cuando nos besamos en la mañana, después de la primera fiesta. Sé que no abrá segundas oportunidades. Siempre me dijiste que nunca hubo con ninguna antes que yo, y no pretendo que me des otra a mi. Pero la verdad es que no puedo obligarte a quererme como pareja si ya no sientes lo mismo. No saco nada con pedir consejos de la demás gente. La Cote me dijo "él se lo pierde". Pero yo no quiero que me pierdas. Estuve segura de que terminarías conmigo desde el momento en que no percibí el beso de bienvenida, en la plaza ésa, pero la verdad fue que lo sospeché desde mucho antes. Desde que ya no me llamabas por teléfono tan seguido. No buscabas mi cara para besarme. No me rodeabas con tus brazos por mi cintura. No te tirabas encima mío y me besabas dulcemente. Ya hasta tu mirada era distinta. Pero una siempre quiere que solo sean cosas que van a pasar. Una siempre, como estúpida, cree que son cosas del estrés de entrar a la ú, los trámites y esas cosas.

Cuento corto: Cuando llegué por fin a mi casa (10:15 pm), entré a mi pieza y como en mi pelicula favorita, te limpié. Saqué tus fotos de mi pared, la flor de la graduación del felo, el corazón de alambre, el elefante de alambre, el corazón que me dió tu hermana chica, la targeta de los dos meses, y todo rastro de ti. Confieso que no quise hacerlo, me duele, duele demasiado.

Creo que no quiero volver a pasar por esto. Lo único que tengo claro, es que te quiero demasiado como para perderte, pero ya no hay vuelta que darle. Estoy configurada por ti, para no insistir, para no pedir segundas oportunidades. Al fin y al cabo siempre me dijiste que no las dabas.

Qué Pena me da.
Mas pena me da, saberme con esperanzas inútiles.

miércoles, 2 de enero de 2008

Escribamos.

El amor vende, pero yo no vendería el mío por nada del mundo. El dinero es común porque hay mucho en el mundo, e imprimen más a diario, solo un tonto cambiaría algo tan importante por dinero. (sí, de una pelicula, y qué)

En realidad, no quiero hacer ninguna reflexion sobre el año que ya se fue. Solo quiero disfrutar lo que estoy viviendo con el que ya empezó y dar lo mejor de mi, como siempre, pero esta vez de verdad. Siento que no fue suficiente el año pasado, y menos mal, porque ahora si que se viene brígido. Tengo un ramo más que antes y menos tiempo (y también una agenda más grande), pero todo es posible cuando se uno organiza bien.

¿Sabes?. No, no sabes.
Yo si me enamoré y pensé que no iba a ser posible durante mucho tiempo, pero ya que más dá.
Y ahora te conozco y más me gustas. Es super loco. Ya. Me puse colorá y ni siquiera estás aquí.
Creo que necesito salir y pensar. No. Pensar mucho altera la realidad, eso lo descubrí el año pasado. Por eso ahora solo dejo que las cosas pasen y sigan su rumbo natural. El universo siempre fluye a favor del que mira con positivismo la vida y sus posibilidades. Es increiblemente cierto. Ahora hasta la micro pasa cuando la necesito.

Mi consejo en esta entrada enredada y llena de ideas disparadas:
Si ud lo decea con amor y sin cabilaciones ni dudas, más temprano que tarde se realizarán sus deceos. El universo conspira, ¡y pucha que es mafioso pa' sus cosas!